La primera es una cafetera antigua de esas de color rojo de las que se hacía el café sin moler y luego se tenía que colar, me encantan las fresas y desde luego esta servilleta en cuanto la ví dije para mí. Se da una imprimación para luego pintar sin problemas, se pinta de un color clarito y se pega la servilleta y luego se le da un barniz y ya está, es un trabajo que no tiene mucha historia pero que luego los resultados son preciosos.
La segunda foto es un botijo, sí de esos de toda la vida, pero blanco, esta servilleta con los patos también la he puesto en un cubrecontador para mi hermana y se queda precioso.
Se pega la servilleta tal cual y luego se va pintando con pintura un poco para unificar un poco toda la servilleta un barniz y listo.
Os voy ha contar una anécdota que paso el otro día, estaban mis sobrinos Ana y Jorge en casa porque les regalé una pulsera de la kitty
para Ana y un llavero para Jorge y estuvieron mirando las servilletas que tenía y apareció la de los patos y me dice Jorge anda pero si este es el dibujo del cubrecontador, pero si yo pensaba que los habías pintado tú, para que veais que me tiene en muy buena estima, para eso soy su madrina.
La tercera es una caja de puros, pero de esas que por abajo tiene un cajón para humedecer y no se pongan malos.
Le he dado primero pintura para cristal y luego pegado la servilleta, lo tengo de joyero.
